Mi nombre es Soledad Malgor López, nací en Montevideo el 10 de noviembre de 1973. A los dos años, mis padres nos mudamos a un campo cerca de Gualeguaychú, donde mi padre trabajaba como encargado. Pasé mi infancia allí, asistiendo a la escuela rural a caballo, recorriendo los 5 kilómetros que nos separaban, junto a otros 12 compañeros y bajo la tutela de Alicia, nuestra maestra, quien nos educó durante siete años.

Cuando comencé la secundaria, nos trasladamos a Gualeguaychú, donde viví hasta los 22 años, momento en que decidí mudarme a Montevideo.

Mi pasión por la fotografía comenzó desde pequeña, aunque en aquella época y en los lugares donde viví no era común escuchar la idea de “estudiar fotografía”.
Mis primeros pasos en este arte fueron mucho más tardíos.

Hace unos 12 años, di el salto a las cámaras digitales y adquirí mi primera réflex, una Nikon D40.
Con el tiempo, los “cursos de fotografía” se volvieron más frecuentes, y finalmente decidí dar el paso que todos nos decimos alguna vez:

“Algún día tomaré un curso de fotografía…”

Ese día llegó, y desde entonces no he dejado de estudiar, aprender y perfeccionarme.

Mis primeros trabajos se centraron en el mundo de las motos, especialmente en encuentros de Harley Davidson.
Mis fotos comenzaron a ganar reconocimiento, y mi nombre se hizo conocido en encuentros de Argentina, Chile y Uruguay.

Con el tiempo, comencé a trabajar con clientes de diferentes sectores, y hace unos tres años empecé a transmitir y enseñar todo lo que he aprendido. Descubrí que me apasiona tanto enseñar como tomar fotografías.

Recientemente, he escrito un libro titulado “La Santísima Trinidad de los Fotógrafos“.
No revelaré por qué lo he llamado así; descubrirán el misterio cuando lo lean.

Mi búsqueda constante ha sido superarme a mí misma, seguir mejorando y creciendo, incorporando nuevos conocimientos. Como siempre digo: “La fotografía es un viaje de ida, hagamos que sea un buen viaje.”